Coordinación entre niveles, coordinación de ciclos, coordinación de equipos docentes, coordinación en equipo técnico, coordinación en claustros….
Una palabra muy usada, muy de obligado «cumplo y miento», pero también es cierto, que cuando se lleva a la práctica de verdad, se notan los efectos secundarios en todos los ámbitos. La aplicamos mucho en nuestra actividad docente y conseguimos que sea el «motor» de la cultura de centro.
Raras veces, el menos en mi entorno próximo, había vivenciado la coordinación entre servicios, en concreto la coordinación dentro de las zonas educativas de la que nos habla el DECRETO 56/2012, de 6 de marzo,
En el último trimestre del curso pasado se inició un trabajo en varios centros pilotos de la zona con el fin de estudiar el tránsito de infantil a primaria, así como la atención a la diversidad en ambos ciclos. Fue una experiencia interesante que nos sirvió como punto de reflexión. Esa fue nuestra primera experiencia de un trabajo del equipo de zona.
Este curso hemos tenido otra muy interesante, donde hemos comprobado de primera mano, los beneficios de la coordinación de servicios en nuestra zona educativa. Ha sido una formación sobre «Acción tutorial», en la que ha participado la inspección, el CEP y los equipos de orientación.
Una formación en la que se ha puesto en valor la figura del tutor/a, reflexionado sobre las funciones que tenemos cuando desempeñamos ese cargo según normativa y diferentes técnicas para aplicar tanto en las tutorías colectivas con familias como en reuniones individuales.
Y a partir de esa formación, ¿qué ha cambiado en nuestra coordinación sobre acción tutorial?:
- Hemos «retocado» los documentos que nos servían de guión en dichas reuniones.
- Se han elaborado plantillas de recogida de información de datos del alumnado para que sean operativas y se optimice el tiempo en las reuniones de equipos docentes.
- Hemos implementado la evaluación de las reuniones por parte de las familias asistentes.
- Incorporamos la autoevaluación de los objetivos, contenidos y procedimientos desarrollados en las reuniones por parte de cada tutor, con el fin de implementar procesos de mejora.
- Nos hemos autoafirmado en lo que ya hacíamos bien
- ….. y seguimos pensando y profundizando
Se agradece la implicación de la inspección que nos ha dejado claras nuestras funciones, responsabilidades y obligaciones; la participación de los equipos de orientación nos ha facilitado técnicas e instrumentos para optimizar la acción tutorial y la presencia de nuestra asesora de referencia atenta para que todo lo aprendido se aplique al aula y produzca procesos de reflexión y mejora.
Sin duda una buena práctica que se debe extender, pasar del pilotaje en una zona a convertirse en una actuación generalizada con el fin de que entendamos el verdadero sentido y la funcionalidad de las zonas educativas.
Una clave fundamental para conseguir el éxito educativo, pasar de la teoría de un decreto a la aplicación real y concreta. ¡Gracias a l@s que la habéis hecho posible!